La Red está llena de historias e ideas apasionantes, y sin duda los mejores siempre tienen que ver con Nicolas Cage. En su momento ya hablamos del par de amigos que montaron un podcast dedicado a la experiencia de ver toda la filmografía de Nic cronológicamente (proyecto que ahora mismo está en su tramo final, recogiendo votaciones para sus propios premios, los Golden Peaches), pero el caso del periodista Ed Jefferson va más un paso más allá, y tal y como documenta en su perfil de Medium, trata de ganar la lotería viendo en orden todas las películas de Cage.
Os dejamos con la traducción de la introducción que el propio Jeff hace del proyecto en su blog:
Durante los últimos 6.000 años de historia documentada, la humanidad se ha preguntado, y ha intentado dar respuesta, a diversas cuestiones trascendentales. Por ejemplo: ¿Existe Dios? ¿Hay vida en otros planetas? ¿Puede la sociedad llegar a ser completamente igualitaria?
Sin embargo, hasta el momento, nadie ha intentado responder a esta:
¿Es posible ganar la lotería viendo películas Nicolas Cage?
MI TESIS:
Ver todas las apariciones en pantalla de Nicolas Cage, por orden, puede constituir un acto ritual mágico con el poder de afectar al tejido de la realidad.
MI EXPERIMENTO:
Voy a ver la filmografía completa de Nicolas Cage. Tras cada visionado, participaré en el subsiguiente sorteo de la Lotería Nacional del Reino Unido, eligiendo números inspirados en la última película de Cage vista. Y si estoy en lo cierto, ganaré. En algún momento.
¿Por qué creo que esto va a funcionar? Pues porque una actuación de Nicolas Cage es en sí misma un acto mágico. No hablo metafóricamente; Cage ha declarado que parte de su método ―al que denomina «nouveau shamanic»― incluye coser reliquias egipcias a su vestuario y pasear por platós con maquillaje vudú, asustando a sus compañeros de reparto.
No sería descabellado suponer que todo esto no es más que un acto de presunción o una forma de seguir el juego a los periodistas y así aliviar el interminable aburrimiento de las giras de promoción. Sin embargo, resulta bastante obvio al ver actuar a Cage, que desde dentro o des fuera, él está invocando algo. Sus actuaciones son tan poderosamente absurdas (con, sin duda, variables resultados) que es difícil imaginar que provienen de un proceso de pensamiento racional.
Así que voy a creer en él, aceptarlo como mi chamán personal, y dejar que me guíe en un viaje mágico a través de los últimos 35 años y pico de cine. Y voy a ganar la lotería.
Le deseamos toda la suerte del mundo.
La NicCagepedia