PRIMER TRÁILER DE «PIG»

El pasado martes la distribuidora Neon publicaba en Twitter el cartel de Pig, la película debut de Michael Sarnoski protagonizada por Nicolas Cage, en la que interpreta a un recolector de trufas a quien le roban el cerdo trufero, lo que le obligará a recorrer caminos de su pasado.

Tal como anunciaban en el mismo tuit, hoy ha llegado el tráiler de la película, que se estrenará el 16 de julio (al menos en Estados Unidos):

Esperemos que llegue pronto por estos lares. Mientras tanto, además de ver el tráiler, podemos contemplar su nuevo póster:

La NicCagepedia

MANDY

(2018, Panos Cosmatos)

Ficha en FilmAffinity

Ficha en IMDb

 

Mandy

SINOPSIS:

Ambientada en 1983, la película narra la historia de Red Miller (Nicolas Cage) y Mandy Bloom (Andrea Riseborough) que viven aislados del mundo en el bosque. Sus vidas se verán truncadas cuando el líder de una secta se obsesiona con Mandy y la secuestra. Red saldrá en busca de los miembros de la secta que se llevaron al amor de su vida con la intención de vengarse.


LA NICCAGEPEDIA DICE:

Aunque su línea argumental pueda describirse en una frase, resulta muy complicado describir Mandy. Quizá porque posee una cualidad de experiencia cinematográfica, más allá de simple película. Vale, esto está quedando un poco pedante, así que mejor decirlo más claramente: Mandy es una película ALUCINANTE, que para disfrutar al completo, merece verse en pantalla gigante y con el volumen al 11. Su primera mitad tiene un tono calmado (e inquietante en muchos casos), que sirve para introducir la historia de los personajes con cuentagotas, pero que sobre todo sirve para crear atmósfera. Un ambiente que en la segunda mitad vira hacia el desafuero y la truculencia, mutando al mismo tiempo y en la misma dirección que su protagonista, Red Miller, en uno de los papeles más superlativos de Nicolas Cage. Por no desvelar demasiado, diremos que este cóctel lisérgico incluye sectas rurales, moteros barkerianos, duelos de motosierras y la mejor escena jamás filmada en un baño.

Una película que, compresiblemente, no agradará a todos los públicos, pero que cualquier amante del cine de género y el niccageismo más desatado debería acoger con los brazos abiertos.

CARA A CARA

(Face/Off, 1997, John Woo)

Ficha en FilmAffinity

Ficha en IMDb

Face Off

SINOPSIS:

La estrella ganadora del Óscar, Nicolas Cage, y el icónico actor John Travolta, se baten cara a cara en la película de intriga definitiva de la mano del aclamado director de acción, John Woo. Para vengar la muerte de su hijo, el agente del FBI Sean Archer (Travolta) se somete una novedosa y radical cirugía que le permite cambiar su cara por la del terrorista Castor Troy (Cage), que está en coma, y asumir su identidad. Pero cuando Castor despierta y toma la identidad de Sean, comienza para éste su peor pesadilla, teniendo que luchar no solo por salvar su vida sino la de su mujer (Joan Allen) e hija.


LA NICCAGEPEDIA DICE:

Cara a cara es, sin lugar a dudas, uno de las cumbres de la filmografía de Nic, y es que Castor Troy es de alguna manera la síntesis de todo lo bueno de la megaactuación cageana. El propio Cage declaró que su personaje, al que enfocó como un «Liberace del crimen», fue la oportunidad perfecta para dar rienda suelta a toda la experimentación llevada a cabo en películas anteriores, mucho más pequeñas en comparación. En este sentido, cabría destacar entre otros la línea que une a Troy con Peter Loew, el perturbado protagonista de Besos de vampiro (Vampire’s Kiss, 1989, Robert Bierman).

Y es que más allá del inverosímil planteamiento argumental, que no por casualidad se desarrollaba en un futuro lejano en las primeras versiones del guión, la película es un vehículo para el lucimiento de sus dos estrellas protagonistas y la oportunidad perfecta para John Woo de filmar espectaculares coreografías y plasmar todo su simbolismo visual, siendo la primera vez que el director gozaba de amplia libertad creativa en Holywood.

Quienes a día de hoy, en un gesto de ignorante petulancia, menosprecian Cara a cara, deberían saber que en el momento de su estreno la película levantó opiniones de un entusiasmo casi unánime por parte de la prensa especializada: unas críticas que harían estallar las monturas de pasta de todo el área de Hell-A.

 

WICKER MAN

(The Wicker Man, 2006, Neil LaBute)

Ficha en FilmAffinity

Ficha en IMDb

wicker-man

SINOPSIS:

El agente de policía Edward Malus recibe una carta desesperada de una antigua novia en la que le pide ayuda para encontrar a su hija desaparecida. Edward viajará hasta una pequeña isla en el Pacífico Norte llamada Summerisle para localizar a la pequeña. Allí se verá inmerso en una tela de araña de ritos primitivos y mortales tradiciones, y cada paso que dé hacia la niña desaparecida le acercará más hacia lo inexplicable y lo sobrenatural.


LA NICCAGEPEDIA DICE:

Lanzarse a defender esta remozada The Wicker Man es meter el hocico en un panal de abejas, por usar una metáfora pertinente. De todas las películas que Nicolas Cage ha protagonizado en lo que va de siglo, quizá sea esta una de las más conocidas y a la vez más atacadas, condiciones que con toda probabilidad se alimentan la una a la otra: a mayor fama, mayor vapuleo y viceversa. Curiosamente, una de las escenas más populares y por ello vilipendiadas, como es la de la tortura con abejas, ni siquiera forma parte del montaje de la película si no que es una de las escenas eliminadas que incluyen como material extra las ediciones para formato doméstico. Sin embargo, bajo esa corteza de ironía internaútica y ese estigma de «placer culpable» (aborrecible etiqueta donde las haya), late la duda de si realmente el filme merece una consideración tan nefasta. A este respecto, cabría examinar la forma en primer lugar. La factura técnica, sin ser espléndida, como mínimo resulta solvente, con una fotografía de estridencia ocre, muy a tono con ese concepto de ruralismo amenazador; el diseño de producción es más que competente y la impecable ambientación musical corre a cargo de Angelo Badalamenti, colaborador habitual de David Lynch. En cuanto al fondo, es evidente que la historia que se nos cuenta no es nueva, pues para eso se trata de la reimaginación de una película anterior que a su vez está inspirada en una novela*. También es razonable señalar que se le podría pedir más a como maneja el guión el material del que dispone, pues la trama avanza en ocasiones de forma errática y la tentativa de atar cabos de la historia que en la anterior versión quedaban más sueltos no siempre se antoja acertada. Sin embargo, quienes la tachan de ridícula y de suponer una ofensa a la original, tal vez han entendido poco, pues es justo en esas aproximaciones al dislate cuando mejor funciona esta película como heredera espiritual de la primera. Parece obviarse, por malicia o ignorancia, que la magnífica versión de 1973, a pesar de ser una cinta de terror (si es que realmente lo es), derrocha colorismo, delirio y tiene hechuras casi de película musical. Sirva como ejemplo que la también vilipendiada secuencia del rescate de la niña es prácticamente calcada a la de la original, si bien cambia el disfraz que se enfunda el protagonista: en la del 73 era Polichinela y en 2006 un oso. Puestos de relieve estos matices, se puede aducir que donde esta nueva versión mete la pata es en su decisión de abandonar el tono socarrón de la original, revistiendo la trama de una solemnidad que juega en su contra y condenando la película a tierra de nadie. El propio Cage ha declarado que tanto él como el director sintonizaban con el tono paródico del material, no así los productores, que incluso impidieron que Nic luciese un frondoso bigote, tal como él planeaba hacer para enfatizar el carácter cómico de su personaje. Y es que a la hora de la verdad, la película tiene más de oportunidad perdida que de otra cosa. Pero aún cuenta con un visionado interesante, especialmente para quién no le haya dado una oportunidad y cuente con la predisposición de verla libre de prejuicios.


*Ritual, de David Pinner, publicada por primera vez en 1967.

OBJETIVO: BIN LADEN

(Army of One, 2016, Larry Charles)

Ficha en FilmAffinity

Ficha en IMDb

army-of-one

SINOPSIS:

Objetivo: Bin Laden es la historia, real en su mayor parte, de Gary Faulkner, un exconvicto*, trabajador de la construcción en paro y moderno Don Quijote a quien Dios se le aparece y le asigna la tarea de capturar a Osama Bin Laden. Armado únicamente con una espada de la teletienda, Gary viaja a Pakistán para cumplir su misión. A lo largo de su cruzada, Gary se reencontrará con antiguas amistades en su Colorado natal, hará nuevos amigos en Pakistán y enemigos en la CIA (e incluso se verá las caras con los mismos Dios y Osama).


LA NICCAGEPEDIA DICE:

Da un poco de vértigo tener que hablar de Objetivo: Bin Laden, dado todo lo que abarca esta película. Para empezar, resulta complicado clasificar la cinta, pues cuesta distinguir si nos encontramos ante una comedia o ante un drama. Lo que está claro es que se aleja del patrón de los anteriores trabajos del director Larry Charles, aunque así nos la han intentado vender en una estrategia de promoción que se antoja equivocada, pues habrá generado confusión y decepción entre aquellos que esperasen la nueva Borat. mObjy of One se mueve entre la película biográfica, el slapstick, el drama social, la comedia negra, la crítica política e incluso se llega a filosofar sobre la humanidad y la religión (como tanto gusta a esa élite intelectual cinéfila). Y por si esto fuera poco, Cage aporta una de sus megaactuaciones más increíbles de los últimos años, con un personaje a la vez cómico y tierno, que además incluye un guiño metacinematográficos fabuloso (solo diré: Cameron Poe). Vedla, vedla muy fuerte, y maravillaos con una de las películas que de manera injusta no aparecerá en las listas de lo mejor de 2016.


*Lo de «ex-convicto» está extraído tal cual de la sinopsis oficial, aunque no recuerdo que en la película se haga referencia a esta condición.